En esta época es habitual que tomemos la decisión de que un perro entre a formar parte de nuestra familia.
Esto siempre es una decisión genial ya que vamos a disfrutar más de leer un libro, de ver una película, dar un paseo, de realizar actividades al aire o de realizar deporte o simplemente de un rato de juegos.
Pero también conlleva responsabilidades: hay que sacarlo, llevarlo al veterinario, bañarlo y cepillarlo, recoger sus cacas y por supuesto educarlo para se adapte bien a un entorno tan complicado como la ciudad.
Da igual si adoptamos o compramos un perro siempre que hagamos una tenencia responsable. Pero si es muy importante dependiendo de nuestro estilo de vida valorar su funcionalidad para ver el nivel de actividad que va a necesitar o si es un perrito que tiene patas largas, hocico alargado y cuerpo longincuo necesitará más actividad y si es con la cara redondita patas cortitas y más rechoncho será un perrito normalmente de actividad media baja por lo que será más idóneo para una vida más sedentaria. Ya que muchos casos de abandono se dan porque elegimos por que no gusta el perro por su belleza en vez de fijarnos si las necesidades de actividad del perro se ajustan a nuestro estilo de vida.
Por ello si vas a dar el paso, recuerda elegir el que se adapte a tu estilo de vida y hazlo con responsabilidad y recuerda que, si lo quieres, edúcalo.
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